Espero que la noche me agreda
más allá de la frontera el silencio que espera
mi paso tiembla
pero tengo un solo paso que dar,
un solo aliento que gritar.
Adelante, me digo, más allá del silencio habrá colores violentos
quizás, quizás montañas de coral, pero
no más silencio, no más oscuridad alrededor.
Dejo mi palabra a mi lengua
mi semilla al cuerpo suave de Sara
a sus trenzas ahora solas en el viento de Tirana.
En cada pensamiento, en cada nostalgia
mi corazón, mi alma, mi sangre saben
que tengo un solo paso que dar,
un solo aliento que gritar.
Más allá del umbral mi paso será diferente,
mi lengua tendrá nuevas palabras hermanas,
mi semilla llevará en un nuevo cuerpo
las heridas de la guerra, la herencia del dolor,
pero ahora ese paso está suspendido entre dos tierras,
origen y futuro, historia y presente.
Levanto mi pierna, estiro la rodilla
en el paso con la valentía, único faro
en la noche oscura de la elección impuesta.
Y ahora grito, grito mi único aliento
a la noche del desierto que me acoge
y me hace suyo, grito hasta que el grito se apaga
en el aliento, el mismo de siempre, mío.
Viktor Kubati, de origen ruso, nace en 1980 en Albania. Desde hace pocos años en Italia, escribe en italiano. Sus textos han sido publicados en las revistas "Nae" y "Kuma" y en el sitio Absolutepoetry.org con nota de Luigi Nacci. Ha escrito la recopilación de poesías Finimenti di frumento (Términos de trigo), aún inédita.