Transeúnte: Usted…. tiene un color…… este……. un color …… muy oscuro.
Cynerò: Si, muy oscuro.
Transeúnte: Ah!!
Cynerò: ¿Y eso es todo?
Transeúnte: Pero…
Cynerò: Ah no!! ¿No te parece poco, muchachito? Habían tantas cosas que comentar sobre mi color - ¡que diablos! - y tonos de los que hacer ostentación!! Por ejemplo, veamos:
Claro y directo: "Estimado caballero, una sola palabra describe completamente su literatura: negro."
Gentil: "Pero ¿cómo pueden nuestros ojos ignorar a este gracioso negrito
?"Despreciativo: "Con cuidado y abnegación, rebuscando minuciosamente en sus heridas, es negrote el mejor de los atributo que concederle puedo."
Gastronómico: "Un chocolatito, éste es el sabor que su visión me evoca".
Moderno: "Ignorando toda procedencia y destino de su navegación, con consciente aburrimiento, seguirá siendo un extracomunitario y nada más en mi atiborrada memoria".
Normativo: "Clandestino, por mucho que saboree el gusto de la hospitalidad, bastará el olvido de un pedazo de papel legalizado para volver a su condición real".
Guerreador: "¡Vamos, hombre! déjese crecer esa barba, suelte los cabellos rizados sin permanente, regálese un vestido que reproduzca una imagen libre y también yo tendré mi talebán que inmolar".
Generalizador: "¿De donde viene? No, no me lo diga, deje que lo mire, me basta sólo un segundo, tengo en la punta de la lengua el sujeto, no importa si no adivino, Ud. es marroquí, la mayoría de las veces".
Educado: "No tengo nada en contra de las personas como ustedes, de color, con tal que se comporten como corresponde, en la medida que puedan".
Exagerado: "Es inútil esconderlo detrás de un dialecto acentuado, una camiseta reconocible o un peinado liso. Usted es, inevitablemente, africano".
Cromático: "Créame, es una cuestión de funcionalidad. En efecto, marrón es más exacto, pero, por desgracia, no tengo tiempo que perder con un negro como usted".
Preparado: "Como fruto del incestuoso aparejamiento, padre exótico y madre de nuestro país, conquistada con el engaño, dígase mulato".
Indiferente: "Inmutadas las premisas e invirtiendo los factores, cholo es la definición y nada más".
Confundido: "¿Comprende ahora la intolerancia mía, aunque criollo usted pueda resultar?"
Patriótico: "Entonces, ¿no desea librarse en vuelo y golpear con valor la preciosa esfera? ¿Se niega a esfumarse felinamente entre el enemigo con esta misma pegada a sus pies?!!Y aun cumpliendo con su deber por años, ¿se atreve a darse vuelta la chaqueta para escupir en el plato que lo ha nutrido con afecto? No pasará esa línea, extranjero, no pasará nunca más la línea de nuestra puerta"….
Punitivo: "¿Cuántos errores podemos haber cometido para que os hayamos merecido, oh carbón, en cada rojo que nos detiene?
De historietas: "¿Hubo un robo? ¿Un asesinato? ¿Una violación? No cabe duda, el culpable es usted, asqueroso Mano negra.
Civilizado: "La naturaleza lo traiciona, salvaje. Lo distingue de quien ha elegido las leyes, los derechos y los deberes, que a nosotros nos hacen merecer paz y prosperidad y a usted no le queda que la envidia".
Político: "¿Fuerzas de trabajo? ¿Peonaje para la criminalidad? ¿Aumento de los nacimientos? Ilustre inmigrado, tiene usted la obligación de encontrarse una ubicación
Y, por último, actual: "Islámico, nosotros tenemos al papa, el crucifijo, el vaticano y la biblia, y usted……no!!".Aquí tiene todo lo que, mi querido amigo, habría podido decirme si sólo usted tuviera una pizca de cultura o de inteligencia. Pero de inteligencia, tristísimo individuo, usted no tiene ni siquiera un átomo. En lo de la cultura, usted no tiene la suficiente para juntar más de siete letras, las que forman la palabra cretino!! De todos modos, incluso en el caso en que usted hubiera tenido tanta imaginación como para dedicarme toda esta clase de epítetos a la presencia de nuestro noble público, no hubiera tenido el tiempo de pronunciar ni siquiera uno solo, ya que ciertas cosas me las digo yo mismo - con mucho desplante, hay que reconocerlo - pero no permito que nadie más me las diga.
(1)Tuscolana, calle de Roma